La joya de Barcelona Lamine Yamal está en el ojo de la tormenta: durante la celebración de su cumpleaños número 18, el joven fue denunciado por la "contratación de personas con enanismo como parte del entretenimiento" para el festejo, celebrado el 12 de julio.
La Asociación de Personas con Acondroplasia y otras Displasias Esqueléticas con Enanismo (ADEE) presentó una denuncia, anunciando que "tomarán acciones legales y sociales para salvaguardar la dignidad de las personas con discapacidad". Argumentaron que esta práctica perpetúa estereotipos, alimenta la discriminación y menoscaba la imagen y los derechos de estas personas. El escándalo fue de tal magnitud que incluso el Gobierno de España, a través del Ministerio de Derechos Sociales, solicitó a la Fiscalía que investigara si se vulneró la ley que prohíbe espectáculos que denigren a personas con discapacidad.
A pesar de que se esperaba que evitara el tema, Yamal rompió el silencio durante una conferencia de prensa organizada por el club. Cuando se le preguntó sobre la denuncia y las críticas, Yamal respondió de manera tajante. "Al final yo trabajo para el Barsa, juego para el Barsa, pero cuando estoy fuera de la Ciudad Deportiva disfruto de mi vida y ya está", dijo. Con esta declaración, Yamal dio por cerrado un tema que en España aún sigue generando discordia.
A pesar de la polémica, Barcelona llevó a cabo un "mega evento" para celebrar la renovación de Yamal hasta 2031 y anunciar que heredaría el icónico dorsal 10 del club, tras la salida de Ansu Fati. El dorsal tiene una gran historia en el Barcelona, habiendo sido usada por leyendas como Diego Maradona, Ronaldinho y, por supuesto, Lionel Messi.
Yamal es consciente del peso de la camiseta número 10, y se refirió a Messi, Maradona y Ronaldinho Sin embargo, enfatizó que "Messi ha hecho su camino, yo voy a hacer el mío" y que el 10 que él porta ahora viene de Ansu Fati.